África. Carta a mis niños

Tan solo hace seis días que me despedí de todos vosotros y parece como si todo hubiese sido un sueño, bonito y dulce, que no quiero olvidar.
Hola Sena, mi niño rebelde, siempre pidiendo un abrazo… a mordiscos, si hace falta. Desde aquí te mando un abrazo largo y apretado, de esos que te dejan inmóvil porque no quieres perderte ni un segundo de amor.

Hola fans nº 1 y nº 2 del masaje infantil. Os deseo de todo corazón que sigáis recibiendo masajes llenos de tu dulzura, Peter, y de tu alegría, Nico. Y cuando os los hagan canta tú, Nico, porque nadie canta mejor el “Baby little boy don’t cry”.

Hola Emmanuel, mi niño fuerte y valiente. Todavía no consigo pensar en ti sin emocionarme, todavía tengo clavada en mis ojos tu agradecida mirada al recibir masajes, y clavados en mi mente y en mis oídos tus gritos de alegría cuando te llevamos a caminar. Claro, es normal, al fin y al cabo quien te iba a decir que, después de cinco años enrollado como un gatito, ibas a empezar a andar! Adelante cariño, adelante niño fuerte y valiente, tú puedes…

Ghana

Y a tu hermanito Koame, triste y quieto, le deseo tu potencia pulmonar, para que reclame a gritos más besitos.

Hola Abi Gale, tan pequeñita y con una enfermedad tan grande… Te quiero preciosa, y aunque en tres meses no haya conseguido arrancarte una sonrisa, estoy tranquila, porque tú y yo sabemos que el “arri arri tatanet” te entusiasma, a mi no me engañas.

Mr.Francis! Mi pequeño Mr. Francis… Tengo un regalo para ti: le he enseñado a tu nueva mamá como hacerte masajes y le he explicado que si te los hace a diario os ayudará mucho a crear un fuerte vínculo en vuestra nueva condición de madre-hijo. No te preocupes, ya le he dicho que el que más te gusta es el de la espalda. Eso sí, a ver si le regalas alguna sonrisita, que la tienes preocupada, siempre tan serio…

Mi pequeño Víctor, antes de decirte hola necesito enviarte el beso de despedida que no pude darte. Deseo de todo corazón que hayas salido del hospital y que ya estés mejor. Reclámale a Mama Georgina que te haga muchos masajes llenos de amor para recuperarte más rápido, y tú, pon todo de tu parte. Recuerda que, con tu mes y medio de vida, eres un gran superviviente.

Hola Kofe, hola Nana Yaw.¿Que les puedo decir a estos niños tan guapos? A ti Kofe, que celebro haberte visto tan poco últimamente porqué esto quiere decir que estabas en brazos de Mama Sissy o de Grace. Disfruta los mimos, ¡te los mereces! Y a ti, Nana Yaw, te mando toda la ternura que me inspiras, sobretodo cuando te veo tan orgulloso de lo bien que das tus primeros pasos. Mil besos… y ¡que llegues muy lejos!

No podré olvidar, ni quiero, la sonrisa más bonita de todo Ghana… la tuya Efua. Ojalá tu tono muscular llegue a ser tan armonioso como tu sonrisa. Ah! Y acepta los masajes para seguir mejorando. Besitos.

Hola Nana Ya, pequeña bailarina con zapatillas con cara de ciervo. A ti, cariño mío te mando mil abrazos y mil besos, para que practiques eso de aceptar los mimos. Por favor Nana, acepta el amor que recibas, que esta vez no tiene trampa, y mereces ese y mucho más, mucho mucho más.

A ti, Courage, te doy mil gracias por todas y cada una de las sonrisas que me has regalado, como te gusta el masaje… Ahora, que estoy visualizando en mi mente una de ellas, me inundo de amor y te lo mando, de corazón a corazón.

Ghana

Bene, guapa y lista como un felino… Hola Bene. Que ironía, la que tienes la madre biológica contigo y la que

menos masaje has recibido, y tu reacción, mi mayor regalo:

¡Mil gracias por la visión más bonita que he tenido el placer de contemplar en las clases de masaje infantil! Dios te lo pague, protegiéndote de la ignorancia…

¿Creías que te había olvidado? No podría aunque quisiera. ¿Cómo podría olvidar a mi gran amor en Ghana? Me enamoré de un pequeño hombre a un biberón pegado. Hola Joshua, te quiero.

Hola a los niños y niñas más mayores, a todos los chicos y chicas, hola Mamas, hola a todos.

Os escribo esta carta para deciros:

GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS

Gracias, porqué haberos conocido me ha hecho mejor y gracias porqué yo creía que no podía sentir más amor por mi trabajo, y vosotros me habéis hecho comprender que sí, que siempre se puede más.

Hasta siempre,

Mercè Cazes
Junio 2004

Deja un comentario


Responsable: Mercè Cazes
Finalidad: Gestionar los comentarios del blog
Legitimación: Consentimiento del interesado
Destinatarios: Los datos que me facilitas se almacenarán en el proveedor de hosting Raiola Networks. No se ceden a terceros
Derechos: Podrás ejercer tus derechos de acceso, rectificación, limitación y suprimir los datos en hola@mercecazes.com, así como el derecho a presentar una reclamación ante una autoridad de control.
Información adicional: Puedes consultar información adicional y sobre Protección de Datos en la política de privacidad.

Política de privacidad